El proceso de carga y envío de nuestros olivos

En Landoliv, cada envío de olivos es mucho más que una simple operación logística. Es el resultado de un proceso cuidadosamente planificado y ejecutado, con el objetivo de garantizar que cada ejemplar llegue a su destino en perfectas condiciones, manteniendo toda su calidad y belleza.
Antes de la carga, todos los olivos son seleccionados y revisados minuciosamente por nuestro equipo técnico. Esta revisión asegura que las plantas cumplen con los estándares de calidad y que se encuentran en perfecto estado fitosanitario. Comprobamos el enraizamiento, el estado de las hojas y las ramas, así como la humedad y la salud general de cada ejemplar.
Nuestro especialista, Blai Torreguitart, examinando un olivo antes de la carga
La carga se realiza siguiendo un protocolo específico para asegurar la protección de cada olivo. Se colocan estratégicamente dentro del camión para evitar movimientos bruscos y asegurar una ventilación adecuada. Cada árbol viaja correctamente fijado y con el espacio necesario para evitar daños en las raíces o la copa.
Este proceso cuidado nos permite garantizar que los olivos de Landoliv llegan al cliente en el mismo estado en el que fueron seleccionados en el vivero. Esta atención a cada detalle refleja nuestro compromiso con la calidad y con todos los profesionales de la jardinería, paisajistas y distribuidores que confían en nosotros.
En Landoliv entendemos que cada olivo es único, y por eso cuidamos cada paso de su viaje. Desde la selección inicial hasta la llegada a su destino, garantizamos que el olivo que recibe el cliente es exactamente el que eligió: un árbol sano, fuerte y preparado para enraizar en su nuevo entorno.

Para más información puedes visitar nuestra web de Land’oliv

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